Álamo

Nombre científico del álamo

Populus Alba

Nombres comunes del álamo

Álamo, chopo.

Es perfecto para….

Los álamos son muy utilizados como setos cortavientos, gracias a su altitud, la estructura ligeramente estrecha de sus copas y la densidad de sus hojas permite controlar de cierta manera las corrientes de vientos, siendo un árbol ideal para zonas residenciales y comerciales de espacios abiertos.

Es común verlos formando hileras en calles, callejones y carreteras o formando muros de división, además, es ideal para dar sombra y tiene un encanto particular. Sin embargo, estos deben plantarse alejados de aceras, alcantarillas o estructuras que sus raíces puedan dañar.

La madera es muy usada en la industria, por su dureza, resistencia y rápido secado. Mientras que su pulpa es utilizada para la fabricación de papel.

Características y descripción

El Álamo es una especie muy destacada por su firmeza y por las excelentes características de su madera, es sólido y compacto. Es un árbol de tipo caducifolio, perteneciente a la familia Salicaceae y al género Populus.

Es una especie con una estructura estrecha, de rápido crecimiento, que puede llegar a medir hasta 35 metros de alto, sus ramas gozan de cierta flexibilidad, lo que evita que se rompan con facilidad. La madera es robusta, de alta calidad, fibrosa y bastante duradera, por lo que suele ser usada en la industria maderera.

Las ramas crecen de manera horizontal y se doblan ligeramente hacia abajo, mientras que el tronco se mantiene erecto y delgado, con el tiempo se tiñe en diferentes tonalidades y aparecen grietas, lo que hace que sea aún más atractivo.

Las hojas son de una tonalidad verde brillante, con bordes dentados, mientras que las flores forman grupos en inflorescencias colgantes. Los frutos se presentan en pequeñas cápsulas que contienen las semillas. El álamo florece en los meses de febrero y marzo.

Necesidades especiales, tips o consejos de cuidado

Es una especie muy resistente, pero igual que todas las plantas requiere algunas condiciones para su adecuado desarrollo.
Suelo

En general, los álamos se adaptan a diferentes tipos de suelos, sin embargo, prefieren los suelos fértiles, ácidos o neutros, bien drenados. No obstante, hay especies que pueden adaptarse a arenas puras adaptando su crecimiento, mientras que otras como el álamo gris puede crecer en suelos pantanosos e inundados.

Lo ideal es ubicarlos a distancias no menores de 10 metros de construcciones, tuberías, residencias, etc. Ya que su sistema radicular es bastante agresivo y siempre está en busca de agua.

Luz y temperatura

Es una especie amante del sol, pero pueden adaptarse a lugares con semisombra. Además, son capaces de soportar heladas de hasta -18 °C sin problemas, pero en climas tropicales no tienen mucha oportunidad de sobrevivir.

Riego

Es una especie que suele verse cerca de ríos, pantanos e incluso cerca de costas, y sus raíces siempre están en busca de agua. No obstante, requiere un suelo bien drenado, un riego constante, pero sin encharcamientos.

Poda

Estos árboles no precisan poda. No obstante, pueden volverse quebradizos con la edad. Lo ideal es revisar regularmente cuando el árbol ya está maduro y eliminar las secciones que presentan inestabilidad.

Plagas y enfermedades

Son especies que suelen verse afectadas por depredadores como los escarabajos de cuernos largos, así como por hongos en épocas de humedad.

Especies relacionadas

Existe una amplia variedad de álamos, más de 40 especies, entre los que podemos mencionar el álamo balsámico o Populus balsamífera, con un aroma particular; Populus nigra ‘Italica’ o álamo negro; álamo negro americano o Populus deltoides, etc.

¿Sabías qué?

Contiene una celulosa de alta presencia de azúcares especiales, y es muy utilizada para la fabricación de etanol.