Este árbol, originario de Australia, puede medir más de 50 metros de alto en su hábitat natural, mientras que en maceta no suele superar los 2 metros.
Es una planta de crecimiento muy lento, con ramas horizontales y atractivo follaje en abanico con pequeñas hojas en forma de aguja características de las Coníferas. Estas hojas son de color verde intenso, aunque cuando brotan presentan una coloración clara.
También conocido como Pino de Norfolk, se utiliza como planta de interior en emplazamientos de luz moderada pero no de sombra. Las temperaturas no deberían ser menores de 5ºC y si hace calor (más de 25ºC) en conveniente pulverizarles agua sin cal unas 2 veces por semana. En verano pueden sacarse al exterior pero evitando el sol directo.
Regar de forma abundante en verano (sin encharcar) y más moderadamente en invierno; dejar que se seque la tierra del todo antes de volver a regar (meter un dedo en la tierra para comprobar que está seca).
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